Hoy en día, es común ver a muchas personas tratando de vender sistemas que “tienen facturación electrónica” para Cuba. Pero, ¿sabías que en realidad la facturación electrónica aún no funciona oficialmente en el país? Antes de invertir en un sistema que promete algo que no está vigente, es importante entender qué es la facturación electrónica, cómo funciona y cuál es la realidad en Cuba.
¿Cómo funciona la facturación electrónica?
La facturación electrónica no es solo un archivo PDF que se envía por correo. Se trata de un documento digital estructurado (normalmente en formato XML) que cumple con normas legales y fiscales establecidas por las autoridades tributarias de cada país. Estos documentos suelen ser validados en tiempo real y quedan registrados en los sistemas de los entes fiscales (ONAT), lo que facilita el control tributario y reduce la evasión.
¿Qué pasa con la facturación electrónica en Cuba?
En Cuba, la facturación electrónica aún no está en funcionamiento. Aunque se habla del tema y muchas empresas del sector informático están a la expectativa (porque deberán modificar el sistema a las nuevas regulaciones), actualmente no existe un marco legal ni técnico que la regule. A pesar de eso, es común ver a personas y negocios que ofrecen supuestos sistemas de facturación electrónica «para Cuba». Estos sistemas, en realidad, solo generan facturas en digital o permiten llevar un control interno, pero no cumplen con los estándares reales de facturación electrónica, porque simplemente aún no se aplica en el país.
¿Qué se está haciendo al respecto?
Recientemente, se han venido desarrollando reuniones y mesas técnicas a nivel gubernamental donde se discute la futura implementación de la facturación electrónica en Cuba, así como la aplicación del IVA (Impuesto al Valor Agregado). Esto indica que el país se está preparando para una modernización de su sistema fiscal, lo cual podría representar un cambio profundo para las MIPYMES, trabajadores por cuenta propia y empresas estatales.
Empresa como XETID ya tiene preparados productos como FACEL y CERTUS para brindar esa solución. Aunque en la práctica la facturación electrónica debería venir integrada en el sistema contable certificado de la entidad, como pudiera ser VERSAT SARASOLA o ZOOM.
¿Y qué papel puede jugar Odoo en esto?
En el ecosistema de software empresarial en Cuba, Odoo ha ido ganando terreno como una solución flexible y potente. Lo interesante es que muchos desarrolladores cubanos ya han trabajado implementando facturación electrónica con Odoo para países donde esta es obligatoria, como México, Chile, Ecuador o República Dominicana. Esto significa que existe un conocimiento técnico acumulado que puede ponerse en práctica rápidamente cuando en Cuba se implemente oficialmente la facturación electrónica. Tener esa experiencia local puede ser una gran ventaja cuando llegue el momento.
¿Qué podemos hacer mientras tanto?
Para los profesionales y emprendedores, es fundamental estar informados y preparados. Aunque la facturación electrónica no esté activa hoy, llegará en algún momento. Por eso, es importante desarrollar soluciones adaptables, conocer cómo funciona en otros países de la región, y mantenerse al tanto de las actualizaciones legislativas.